La teóloga Cristina Inogés ha publicado “Del Sínodo al jubileo: construyendo comunidad en diálogo”, como parte de la colección de cuadernos de análisis del Centro de Estudios Cristianisme i Justícia, de la Fundación Luis Espinal, en cuyo sitio web es posible descargar dicho texto, en español y catalán.
La sinopsis con que se ofrece el texto a los lectores es bastante atractiva: “La Iglesia sinodal nos llama a un cambio profundo como institución, pero, sobre todo, personal. El cambio, la conversión personal, no va a afectar solamente a nuestra forma de ser Iglesia, sino que va a afectar más directa y primariamente a nuestra forma de vivir el cristianismo, o, si lo queremos precisar más, a nuestra forma de ser cristianos. La sinodalidad es una realidad eclesial, pero tiene un sentido humano que, muchas veces, se nos pasa por alto. De ello nos habla Cristina Inogés, laica y teóloga, que ha vivido desde dentro con voz y derecho a voto esta XVI Asamblea del Sínodo 2021-2024”.
Y Cristina Inogés Sanz tienen mucha experiencia en el tema. Laica, teóloga por la Facultad de Teología Protestante de Madrid, SEUT, fue designada madre sinodal por el Papa Francisco, con voz y derecho a voto en la XVI Asamblea sinodal de octubre de 2023, y octubre 2024, en el marco del Sínodo de la Sinodalidad 2021-2024. Ella es autora de varios libros, entre los últimos, Colección de Susurros en editorial San Pablo; La sinfonía femenina (incompleta) de Thomas Merton, No quiero ser sacerdote. Mujeres al borde de la Iglesia, y Beguinas. Memoria herida, Editorial PPC.
El inicio del proceso sinodal
En “Del Sínodo al jubileo: construyendo comunidad en diálogo”, Inogés plantea el concepto de sinodalidad como un cambio profundo en la Iglesia, tanto en lo institucional como en lo personal. El Papa Francisco ha promovido esta transformación, subrayando la importancia de la participación de todo el pueblo de Dios, incluyendo a no creyentes. Así entonces, la sinodalidad se presenta como un medio para construir fraternidad universal.
La autora indica que el inicio del proceso sinodal fue con el saludo del Papa Francisco en 2013, donde mostró un estilo humilde y profético. Y destaca cómo su elección ha influido en una visión más inclusiva y centrada en Cristo. Francisco busca que la Iglesia deje de ser autorreferencial para centrarse en Cristo y su Evangelio. Denuncia el clericalismo y promueve una Iglesia diversa y abierta al diálogo, aun cuando esto lo convierte en objeto de críticas.
La sinodalidad se presenta como una forma de vida que trasciende la religión, explica Inogés en su texto, y también reflexiona sobre la importancia de incorporar las voces de quienes han sido excluidos para construir una verdadera fraternidad. Tomando las palabras del papa Francisco en la JMJ de Lisboa, subraya la necesidad de incluir a todas las personas en la Iglesia. Se exploran las realidades de los excluidos, como los jóvenes, migrantes, mujeres y comunidades LGTBIQ+, entre otros.
Nadie está excluido
En tal sentido, se analiza la exclusión dentro de la Iglesia, destacando el papel de las actitudes y estructuras que marginan a personas por su pensamiento o forma de vivir la fe. Por ello, se invita a un cambio de actitud para incluir a todos. Así, el texto de Inogés reflexiona sobre la necesidad de unir efectividad y amor en las acciones eclesiales. La conversión personal es clave para lograr un cambio comunitario que fomente la solidaridad y la inclusión.
A través de la parábola del Buen Samaritano, la autora plantea una reflexión sobre la importancia de ser prójimos y actuar con misericordia. Este pasaje del texto invita a entrenar la mirada para ver y actuar con compasión hacia los excluidos.
Inogés plantea que la sinodalidad desafía a los sacerdotes a vivir su vocación con autenticidad y a recuperar la centralidad de Cristo. Se critica el clericalismo y se subraya la importancia del acompañamiento y cuidado mutuo.
Escuchar a todos
Asimismo, la escucha se presenta como un elemento esencial de la sinodalidad. Inogés resalta la necesidad de transformar los espacios eclesiales en lugares de diálogo y acogida para construir una Iglesia más inclusiva.
De este modo, se aborda la situación de las víctimas de abusos en la Iglesia, subrayando la importancia de escucharlas y actuar con coherencia. La transformación de la Iglesia requiere una renovación que incluya a los márgenes.
Por último, Inogés reflexiona sobre el Jubileo como un espacio para consolidar lo aprendido en el proceso sinodal. Se invita a la comunidad a seguir caminando junta hacia una Iglesia más abierta y fiel al Evangelio.
Un aporte para entender los cambios en la Iglesia
Como se puede apreciar en el resumen expuesto, uno de los aspectos más destacados es la insistencia en la inclusión de todos los sectores, especialmente de aquellos que han sido históricamente excluidos. El tono del texto es inspirador, alentando a la acción y al compromiso personal y comunitario. Además, el uso de ejemplos bíblicos y la referencia a experiencias concretas enriquecen el mensaje, haciéndolo cercano y práctico.
Este texto es un aporte valioso para quienes desean entender y participar en la transformación de la Iglesia hacia una comunidad más fraterna y dialogante, ya que lo que logra la autora es una reflexión profunda y comprometida sobre el proceso de sinodalidad en la Iglesia católica.
Cristina Inogés Sanz consigue transmitir con claridad la visión inclusiva y renovadora del Papa Francisco, destacando los desafíos y oportunidades que plantea este camino.
“Del Sínodo al jubileo: construyendo comunidad en diálogo”
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