Ser mujer no siempre es fácil, tampoco en la Iglesia. Esta situación debiera llevarnos a reflexionar todos los días. Han sido muchas las mujeres que han dado la vida en la lucha por derechos y en la Iglesia no son pocas las que se comprometen para ser más reconocidas y poder participar de los espacios de decisión. En este marco, las mujeres amazónicas también piden "un papel diferente en nuestra iglesia".