La centralidad de los pobres en la vida de la Iglesia

La centralidad de los pobres en la vida de la Iglesia
Compartir...

Joaquim Jocélio de Sousa Costa

Joaquim Jocélio de Sousa Costa

“Quiero una Iglesia pobre para los pobres (…) La nueva evangelización es una invitación a reconocer la fuerza salvífica de sus vidas y a ponerlos en el centro del camino de la Iglesia” (EG 198). Esta reflexión del papa Francisco, tantas veces repetida en estos años de su ministerio pastoral, no hace más que reafirmar algo que es una verdad fundamental de la fe: la centralidad de los pobres en la vida de la Iglesia. Sin embargo, paradójicamente, a pesar de ser un punto fundamental de la fe, ha sido descuidado muchas veces en la historia de la Iglesia y lo sigue siendo hoy. Lamentablemente, muchos consideran que esta cuestión carece de importancia o incluso es una invención de grupos ideológicos dentro de la Iglesia.

Ante esto, es necesario recordar que todo lo que la Iglesia enseña y hace no tiene su razón de ser en sí misma, sino en Jesús de Nazaret, su fundamento y sentido de todo su actuar. Por tanto, la centralidad de los pobres no es una creación de Francisco, de los teólogos de la liberación ni de ningún otro grupo. Es un aspecto constitutivo de la fe, ya que fue el mismo Jesús quien la asumió en fidelidad al Padre y realizando en plenitud la revelación misma de Dios como un Dios liberador y defensor de los pobres.

De este modo, queremos desarrollar esta reflexión sobre la centralidad de los pobres en la vida de la Iglesia, explicando su fundamento, que es Jesús de Nazaret. Luego presentaremos el proceso eclesial con el que se retoma esta centralidad de los pobres en la historia reciente. Finalmente compartimos algunas conclusiones sobre los desafíos actuales para asumir un auténtico compromiso con los pobres.


Compartir...

Enviar comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.