El papel de la mujer en la Iglesia es algo cada vez más presente en el pensamiento del Papa Francisco. De hecho, en su encuentro con los jesuitas en el reciente viaje a Bélgica, ante la pregunta de un jesuita sobre “la dificultad de dar a las mujeres un lugar más justo y adecuado en la Iglesia”, no dudó en responder que «la Iglesia es mujer«. En esa perspectiva mostró su deseo de “cada vez más poner mujeres en el Vaticano con roles de responsabilidad cada vez mayor. Y las cosas están cambiando: se puede ver y sentir», resaltando que “las mujeres, en definitiva, entran al Vaticano con roles de alta responsabilidad: continuaremos por este camino. Las cosas funcionan mejor que antes”.

Mujeres miembros de la Asamblea Sinodal

En la Asamblea Sinodal del Sínodo sobre la Sinodalidad, que realiza su Segunda Sesión de 2 a 17 de octubre, esa presencia femenina es algo que parece ha venido para quedarse. Cada vez son menos los que cuestionan su presencia, y son muchos los que valoran sus aportaciones. De hecho, entre los miembros del Sínodo hay un buen número de mujeres, con voz y voto, que llevan a la sala sinodal el deseo de ser cada vez más escuchadas y reconocidas en la vida cotidiana de la Iglesia, dándoles cabida en los espacios de decisión, que más allá de cuestiones ministeriales, es el deseo de la gran mayoría de las mujeres.

El encuentro del día 19, una iniciativa particular de las mujeres que participan de la Asamblea Sinodal, es una prueba más del deseo del Papa Francisco de escuchar a todos y todas. Cuentan algunos participantes de la Asamblea Sinodal del Sínodo para la Amazonía, que cuando hablaban las mujeres, la atención de Francisco se redoblaba.

Un momento para hablar y escuchar

Más que cualquier demanda que se lleve a cabo, el encuentro debe ser un momento para que las mujeres se presenten y le cuenten al Papa sus angustias, esperanzas y alegrías, mostrando gran parte del trabajo que las mujeres ya hacen en la vida de las comunidades, parroquias, pastorales, movimientos, diócesis, incluso en la Curia Vaticana.

Una oportunidad para reafirmar los pasos dados desde la Primera Sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad, celebrada en octubre de 2023: dar visibilidad a las mujeres, el reconocimiento de las mujeres en la Iglesia y que la Iglesia pueda tener esta mirada femenina. Un encuentro que, según una de las mujeres participantes en la Asamblea Sinodal, «será un encuentro para compartir, y él como pastor escuchar«.