La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) presentó la Carta Pastoral titulada “Caminemos juntos: La esperanza no defrauda”, un documento que se hace público con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de la Altagracia, Patrona del pueblo dominicano, que se celebra el 21 de enero.

En esta carta, los obispos exhortan a renovar el “compromiso con la justicia social, el desarrollo integral y la protección de los más vulnerables”. Está compuesta por 37 puntos distribuidos en dos temas principales: el Sínodo de la Sinodalidad y el Jubileo de la Esperanza.

“Todos esperamos ver el nuevo rostro de la Iglesia sinodal”

Los obispos dominicanos plantean “la sinodalidad como un caminar juntos hacia el futuro”, afirmando que “la sinodalidad nos invita a profundizar en el sentido de caminar juntos, lo cual, es esencialmente un signo de comunión y esperanza”.

En referencia al Documento Preparatorio del Sínodo, recuerdan que “la sinodalidad implica una escucha atenta de todos los miembros del Pueblo de Dios”, y este “caminar juntos” es el reflejo de la obra del Espíritu Santo y es una expresión viva de la esperanza que se comparte.

Tomando el Documento Final del Sínodo para la Amazonía, aseguran que “el Espíritu nos invita a “discernir juntos” los caminos nuevos por los que somos llamados a transitar. En esta etapa de nuestra historia, la sinodalidad se presenta como un signo profético que responde a las necesidades del mundo contemporáneo”.

La sinodalidad como esperanza de una Iglesia renovada

En otro de los subtítulos, “La sinodalidad como esperanza de una Iglesia renovada”, los obispos afirman que “el camino sinodal abre ante nosotros la visión de una Iglesia renovada, donde todos somos invitados a participar activamente, discerniendo juntos y construyendo una comunidad más fraterna y en comunión con Dios”.

Citando al Papa Francisco, los prelados reiteran que “el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia en el tercer milenio”. Por ello, la Iglesia que peregrina en la República Dominicana “vive y expresa la sinodalidad como la esperanza que se hace presente”, en las parroquias, movimientos y comunidades.

En la carta, el Episcopado señala los signos de esperanza en la Iglesia: el compromiso formativo de los laicos; la búsqueda de superación y el emprendimiento de los jóvenes; la participación en organizaciones sociales; el rol activo de las mujeres en la vida eclesial; y los movimientos eclesiales, como expresión viva del Espíritu Santo en la Iglesia.

Hacer de la Sinodalidad y de la esperanza un estilo de vida

“El llamado que nos hace el Sínodo de la Sinodalidad es un llamado a la confianza en que Dios sigue guiando a su pueblo, y a la certeza de que, caminando juntos, estamos construyendo ya el futuro glorioso que Cristo nos prometió, ya que la esperanza no defrauda”, recalcan los obispos.

Como pastores, hacen constar su dolor ante la situación que vive el pueblo dominicano. Sin embargo, esta Carta Pastoral es una invitación fortalecer la identidad del pueblo dominicano y su vocación por la paz, justicia y fraternidad, deseando que “la sinodalidad nos inspire a buscar juntos soluciones concretas a nuestras dificultades, fomentando el diálogo y la solidaridad, recordando que, en Cristo, somos un solo cuerpo y que, en Él, nuestras esperanzas tienen fundamento seguro”.

También, es una invitación a “hacer de la sinodalidad y de la esperanza un estilo de vida, confiados en que Dios, que es fiel, nos acompaña en este caminar hacia una Iglesia y un país mejor”.

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Para profundizar en este mensaje y unirse al espíritu sinodal, lea la Carta Pastoral completa y sea parte activa de este proceso de comunión y misión: https://ced.org.do/wp-content/uploads/2025/01/Carta-Pastoral-2025-Caminemos-juntos-la-esperanza-no-defrauda.pdf#page=2&zoom=100,81,954