Asamblea Sinodal: “Todos se reconocen mutuamente, nadie quiere imponer su visión”

Asamblea Sinodal: “Todos se reconocen mutuamente, nadie quiere imponer su visión”
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Tres de aquellos que serán creados cardenales el próximo 8 de diciembre, anunciados este último domingo por el Papa Francisco en el Ángelus, estuvieron presentes este 8 de octubre en la Sala Stampa. Fueron el arzobispo de Porto Alegre (Brasil), presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), Mons. Jaime Spengler, el arzobispo de Tokio (Japón), Mons. Tarcisio Isao Kikuchi, y el arzobispo de Abijan (Costa de Marfil), Mons. Ignace Bessi Dogbo.

62 mil euros enviados a Gaza

Relatando lo sucedido en el aula sinodal, Paolo Ruffini informó que lo recaudado para la parroquia de Gaza entre los participantes de la Segunda Sesión de la Asamblea Sinodal del Sínodo sobre la Sinodalidad, que se realiza en el Aula Pablo VI de 2 a 27 de octubre, fueron 32 mil euros, a los que se suman otros 30 mil de la Limosnería Apostólica. 62 mil euros que ya están a disposición de la parroquia, algo que ha sido agradecido en un video, exhibido en la sala sinodal y posteriormente ante los periodistas, en el que el párroco y los jóvenes han dado las gracias al Papa y a los participantes del Sínodo por la ayuda.

Se ha elegido a 7 de los 14 miembros de la comisión para la redacción del Documento Final de la Asamblea, uno por cada región en que fue dividido el proceso sinodal. Son el cardenal Ambongo, por África, el cardenal Rueda por América Latina y el Caribe, Catherine Clifford por América del Norte, el padre Clarence Sandanaraj Davessan, por Asia, el cardenal Aveline, por Europa, Mons. Mounir Khairallah, por las Iglesias Orientales, y Mons. Mackinlay, por Oceanía. A ellos se unen los miembros natos, los cardenales Hollerich y Grech, y los padres Riccardo Battochio y Giacomo Costa, y los tres designados por el Papa, el padre Giuseppe Bonfrate, el cardenal Filipe Neri António Sebastião do Rosário Ferrão y sor Leticia Salazar.

Mesas lingüísticas e intervenciones libres

Posteriormente se realizó el informe de las mesas lingüísticas, una novedad de la Segunda Sesión, donde se destacó lo dicho en los círculos menores, hablando de la Iniciación a la Vida Cristiana, de la necesaria conversión sinodal y de la conversión de las relaciones entre carismas y ministerios, de evitar el narcisismo clerical, de evidenciar el papel destacado de la Vida Religiosa, de la institución del ministerio de la escucha. Igualmente, de la importación de la misión y de los contextos culturales.

Entre las intervenciones libres, como relató Sheila Pires, fue destacado la importancia de la conversión relacional y de sanar las heridas de los escándalos en la Iglesia, empezando por los abusos, subrayando la importancia de la confianza para reforzar el camino sinodal. También la importancia de la teología del Pueblo de Dios, la caridad, el amor a los pobres, el valor de la Eucaristía. Además, la importancia de la Iniciación Cristiana en un mundo secularizado y de la profecía, algo que implica a toda la comunidad. Una vez más de desafió a la asamblea a hablar sobre el protagonismo de las mujeres y un mayor compromiso de acompañamiento a los recién bautizados. Finalmente, la necesidad de un lenguaje comprensible para todos en los documentos de la Iglesia y del propio Sínodo.

Buen ambiente en el aula sinodal

Con relación al ambiente que se vive en esta Segunda Sesión, Mons. Dogbo destacó la importancia de las relaciones, arraigadas en el bautismo, que nos identifica con Cristo y nos permite relaciones fraternas. “El Sínodo nos permite vivir con fuerza estas relaciones, y estamos viviendo un buen ambiente”, destacó el arzobispo de Abijan, subrayando que en las mesas “todos se reconocen mutuamente, nadie quiere imponer su visión”, lo que definió como un ambiente eclesial, “cada uno reconoce en el otro la presencia de Cristo, y en esto se encuentra la base del proceso sinodal que estamos viviendo”, en una Iglesia donde cada uno tiene un lugar, viviendo la comunión en vista de la misión, algo que llamó a llevar a las diócesis y parroquias.

Necesidad de comprender la sinodalidad

El arzobispo de Tokio habló sobre el camino entre las dos sesiones en Japón, un tiempo para “poner las bases de la sinodalidad”, insistiendo en la necesidad de comprender lo que es la sinodalidad como base para poder construir, algo que no puede hacerse con prisa. En ese sentido, Mons. Kikuchi relató lo sucedido en la asamblea realizada en Japón, con la presencia de representantes de las 15 diócesis japonesas, practicando la conversación en el Espíritu, algo que considera necesario para construir las bases de la comprensión de una Iglesia sinodal.

Nunca decir no a la Iglesia

Por su parte, Mons, Spengler habló sobre la sorpresa que supuso la noticia del último domingo. Dijo encontrarse en su habitación leyendo un libro del cardenal Martini, cuando empezó a recibir mensajes de felicitaciones. El presidente de la CNBB dijo que no esperaba este nombramiento, recordando que Brasil hoy tiene 6 cardenal. El presidente del CELAM mostró su disposición a servir de la mejor manera posible. En ese sentido, afirmó que cuando entró en la Orden de los Franciscanos asumió algo que ha orientado su vida: “nunca decir no a lo que me está pidiendo la Iglesia”, una promesa mantenida a lo largo de su vida, algo que a veces ha sido muy difícil, llevándole en ocasiones a llorar, “pero con el paso del tiempo, la promesa ha demostrado ser algo sano”, dando gracias al Papa Francisco por la confianza deposita en él. Dijo que espera poder colaborar con el Pueblo de Dios y con la Iglesia en este momento complicado de la historia que estamos viviendo, que exige respuestas adecuadas.


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