El padre Pedro Trigo SJ analiza el Documento Final del Sínodo: luces, límites y propuestas

El padre Pedro Trigo SJ analiza el Documento Final del Sínodo: luces, límites y propuestas
Compartir...

El teólogo jesuita Pedro Trigo publicó un análisis sobre el Documento Final del Sínodo sobre Sinodalidad, resaltando sus valores y señalando importantes límites en su metodología y enfoque. El artículo “Valor y límites del Documento Final del Sínodo”, disponible en la Revista CLAR y en el sitio web del Observatorio Latinoamericano de la Sinodalidad, celebra la riqueza de las reflexiones contenidas en el texto sinodal, pero cuestiona que no haya partido de la experiencia sinodal de Jesús y de las primeras comunidades cristianas. Trigo propone un método inductivo que recoja las prácticas concretas de sinodalidad en las comunidades de hoy, como base para reformar las estructuras eclesiales.

Valoraciones y cuestionamientos metodológicos

Pedro Trigo valora positivamente el contenido del Documento Final, coincidiendo con las formulaciones que recoge y con la fidelidad al Evangelio que intenta reflejar. Sin embargo, señala como insuficiente su método de exposición, pues considera que debió iniciarse desde la sinodalidad vivida por Jesús en los Evangelios y su continuidad en las primeras comunidades cristianas, marcadas por la fraternidad en contextos adversos.

Trigo advierte que, al omitir este recorrido fundante, el documento pierde fuerza para discernir con realismo las prácticas actuales y proponer caminos eficaces de conversión eclesial. Asimismo, lamenta que el texto mantenga un enfoque doctrinal, que presenta lo que la Iglesia debería ser según su tradición y magisterio, sin confrontarlo suficientemente con la realidad pastoral, sus tensiones y carencias.

Propone, en cambio, un método inductivo, alineado con el Concilio Vaticano II y el magisterio del papa Francisco, que parte de los contextos concretos para discernir los signos de los tiempos y reformular las estructuras desde la experiencia comunitaria.

El Evangelio y los signos de los tiempos

Trigo señala que, aunque el documento proclama con insistencia su fidelidad al espíritu del Vaticano II, no asume su método pastoral de leer los signos de los tiempos desde la realidad de los pueblos. Además, advierte que el contexto actual, marcado por exclusión social, individualismo y violencia estructural, requiere con urgencia que la Iglesia viva y exprese la sinodalidad como estilo de vida y respuesta profética. Para el autor, este desafío es vital no solo para la fidelidad al Evangelio sino para evitar el riesgo de deshumanización global.

El artículo subraya que el documento mantiene una visión doctrinaria de los sacramentos, sin reconocer que su práctica habitual carece de procesos de iniciación personal y comunitaria.

Trigo cuestiona que se dé por supuesta la vivencia discipular que debería acompañar a los sacramentos y denuncia que las celebraciones litúrgicas siguen estando centradas en el ministro ordenado, sin corresponsabilidad ni participación efectiva del Pueblo de Dios.

Sinodalidad básica y estructuras eclesiales

Pedro Trigo insiste en que la sinodalidad debe entenderse como un caminar juntas y juntos desde la vida cotidiana de las comunidades cristianas, más allá de asambleas y estructuras. Señala que el proceso sinodal reciente ha involucrado solo a una minoría y advierte que sin cambios estructurales concretos y sin asumir una sinodalidad básica entre todos los bautizados, las reformas quedarán en el papel. La Iglesia debe pasar de proclamar ideales a generar espacios de participación y corresponsabilidad reales.

El teólogo afirma que la autoridad eclesiástica debe convertirse en garante de ese caminar fraterno, y que tanto ministros como laicos deben asumir su condición cristiana antes que sus roles institucionales.

Además, Trigo remarca que la sinodalidad es el modo de revelar al Dios cristiano, que es relación en sí mismo y que se da en vínculos de fraternidad, gratuidad y entrega.

Desafíos culturales y relacionales

El análisis de Trigo también contextualiza la propuesta sinodal en medio de una cultura globalizada marcada por relaciones fragmentadas, individualismo y control económico-político de las redes digitales. Señala que la sinodalidad puede ofrecer una alternativa profética a este ambiente, promoviendo una cultura de diálogo, cuidado mutuo y corresponsabilidad.

En esa misma línea, plantea la necesidad de superar relaciones deshumanizantes dentro y fuera de la Iglesia, especialmente en lo que se refiere a la igualdad de mujeres y hombres, la atención a los pobres y excluidos, y la reparación de los abusos cometidos.

Por último, reconoce que existen semillas del Evangelio en muchas comunidades, iniciativas y organizaciones eclesiales que ya viven relaciones fraternas, confianza mutua y servicio solidario. Sin embargo, advierte que estas experiencias seguirán siendo minoritarias si no se asume, desde los ministros y la institución, una transformación real que priorice la sinodalidad básica como fundamento de toda reforma.

Se invita a la comunidad a descargar y leer el artículo “Valor y límites del Documento Final del Sínodo” en el sitio web del Observatorio Latinoamericano de la Sinodalidad.

Podría interesarte: Susana Nuin: “La resurrección es cada día” en América Latina, donde la Semana Santa se convierte en una escuela de sinodalidad, comunión y esperanza viva

Suscríbete a nuestro canal de Whatsapp: https://whatsapp.com/channel/0029VazM21X6WaKvBlZ91E47

Descarga el último cuaderno de estudio 007: Cuaderno de estudio 007

 


Compartir...

Enviar comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.