Este 9 de agosto inició en Bogotá, en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), el Congreso de teología en clave sinodal para una Iglesia sinodal. El evento convoca a la comunidad teológica del continente en torno al imperativo de contribuir a los distintos temas de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en curso.
La alegría del encuentro de la comunidad teológica
De acuerdo con Carlos Galli, coordinador del equipo de reflexión teológico-pastoral del Celam, la cuestión central del Congreso “por una teología en clave sinodal” implica “pensar la teología de la sinodalidad en línea con la enseñanza del Concilio Vaticano II y con el Papa Francisco”, y más concretamente, “profundizar algunos temas del Sínodo”, lo que interesa directamente a los sinodales que participarán por América Latina y el Caribe en la sesión de octubre, en Roma.
Asimismo, Galli ha subrayado que “no basta con hacer teología de la sinodalidad, sino que estamos llamados a hacer teología en forma sinodal”. De ahí la importancia de “conversar de un modo sinodal o comunitario de hacer teología en base a la escucha abierta, el diálogo sincero, el discernimiento comunitario y la integración de perspectivas”.
De este modo, el Congreso convocado por el Celam, en el que participan 200 teólogos, teólogas, agentes pastorales y un significativo grupo de sinodales de América Latina y el Caribe —amén de los casi 1.600 inscritos para participar en modalidad virtual—, ofrecerá durante tres días 20 ponencias generales e intervenciones en paneles, además de 33 comunicaciones en mesas temáticas sobre distintos abordajes de “una teología en clave sinodal”.
La inteligencia de la fe al servicio de la Iglesia
“Este camino de reflexión, diálogo, confrontación de ideas y oración, es un ejercicio de la inteligencia creyente al servicio de la fe viva de nuestra Iglesia”, apuntó Mons. Jaime Spengler, Presidente del Celam, en su saludo a los participantes. “La clave de los trabajos de este Congreso trae la marca sinodal”, continuó, de modo que este Congreso apunta a “la construcción de un vínculo cada vez más estrecho entre Evangelio, fe y vida”.
Sin embargo, “caminar juntos no es fácil”, advirtió el arzobispo de Porto Alegre, exhortando a los teólogos y teólogas a “aprender siempre, y de forma renovada, a escuchar. Escuchar el Evangelio, la Tradición y la cotidianidad de la vida de nuestros pueblos”. También es necesario “reconocer las diferencias”, ellas son “condición sine qua non para el diálogo sinodal”, concluyó Spengler.
En el Congreso también participa el obispo español Luis Marín de San Martín, subsecretario de la Secretaría General del Sínodo, quien agradeció el aporte de la teología latinoamericana al proceso sinodal, valorando que “es una teología en contexto e inculturada”.
De igual forma, el prelado destacó que “la teología avanza en el intercambio, en la confrontación, y para esto se requiere humildad, escucha y disponibilidad. A nivel de América Latina esto está muy presente”. “Los animo a seguir adelante, siendo cauce de la gracia en este tiempo de kairós para la Iglesia”, concluyó Luis Marín de San Martín.
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